"Un docente es una persona, no la materialización sin rostro de una exigencia del programa de estudios, ni un conjunto estéril a través del cual se transmiten conocimientos de una generación a otra"(Rogers, 1964)
El binomio comunicación- educación representa un andamiaje epistemológico y ontológico. Epistemológico porque abre una perspectiva interdisciplinaria en la que se construye un nuevo objeto de estudio, producto de las aproximaciones entre la comunicación y la educación. Ontológico porque apela a la interacción y al diálogo como columna vertebral del aprendizaje.
En consecuencia, la comunicación educativa, en tanto objeto de estudio y práctica profesional, presenta campos fértiles para la siembra de nuevas sospechas y la cosecha de las anteriores: desde los retratos apocalípticos de los medios hasta la discusión sobre la educación como proceso colectivo o personalizado, las referencias y las posiciones se han multiplicado.
Es por ello que en esta entrega de "Razón y Palabra" se ofrece a la comunidad lectora una serie de fragmentos que quiere contribuir a tal discurso sobre la interacción educativa. El documento se construye desde la investigación aplicada de tres equipos de trabajo del Taller de Comunicación Educativa, impartido en el segundo semestre del 2003 en la ENEP, Acatlán, y diversas colaboraciones individuales próximas a campos diversos como la filosofía, la hermenéutica y la psicopedagogía. Además, se incluyen tres cuentos y un serial de fotografías que intentan editar, junto con la participación de las y los que leen, un mensaje adherible a esta polifonía cotidiana de perseguir en las palabras los horizontes del diálogo.